Por Ángeles Álvarez, Diputada por Madrid / Activista / Igualdad y Diversidad del PSOE-Madrid / #EnclaveFeminista.
- Unos cuantos párrafos de un excelente articulo. Unos cuantos párrafos que todos deberíamos grabar en nuestra memoria cuando hablamos de violencia de genero.
- Unas cuantas cosas que los profesionales de la Justicia, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, abogados, etc.
- Es decir todos cuantos intervienen sobre la violencia de genero deben tener en cuenta.
- Vale la pena leer todo el articulo completo en Tribuna Feminista.
JOSE-ANTONIO BURRIEL
Antonio Salas debería saber que no hablamos de “abusos instintivos“ relacionados con la testosterona o una violencia consecuencia de una mayor incapacidad de contención de la fuerza física. Son abusos que buscan imponer y mantener un modelo relacional que otorga a los varones los privilegios que les ha prometido el patriarcado.
Da pavor que, con decenas de asesinatos por razón de género, se sigan minimizando las consecuencias y despreciando el conocimiento profesional sobre los orígenes de esta violencia. Da miedo saber que se resta importancia a la intención última de esas agresiones.
No hay excusa para que un miembro del Tribunal Supremo nade en la peligrosa y caudalosa inopia que desprotege a las mujeres sometidas a la más coercitiva de las estrategias del patriarcado.
Para comenzar, el juez Antonio Salas debe saber que “la violencia contra las mujeres es una piedra angular que ilustra los conceptos limitados de los derechos humanos y pone de relieve la política de abuso contra las mujeres”. Con esas palabras lo explica Lizz Kelly y eso se traduce en que la violencia contra las mujeres:
No es una violencia fortuita.
El factor riesgo es ser mujer.
El mensaje es la dominación: o te mantienes en tu lugar o tendrás que temer.
La violencia contra las mujeres es primordial para mantener esas relaciones políticas en el hogar, en el trabajo, y en todas las esferas públicas.
En la “Guía para mujeres maltratadas”, ya indiqué, hace más de una década que a una mujer no se la golpea por ser alta o baja, gorda o flaca, necia o inteligente, licenciada o analfabeta… se la golpea por ser mujer.
Elemental es que conozcan que los maltratadores no sólo provienen de sectores marginales, sino que son también abogados, periodistas, policías, médicos, jueces, políticos, funcionarios o militares. También deben saber que el hombre que golpea a la mujer utiliza la violencia como un comportamiento eficaz para dominar e infundir temor.
El magistrado Antonio Salas debe saber que un maltratador no tiene más fuerza, lo que tiene es interiorizados unos valores tradicionales sobre una supuesta superioridad masculina que le otorga el derecho a imponerse… incluso usando la violencia. Las agresiones son, en muchos casos, un intento desesperado por recuperar la supremacía perdida en el único ámbito donde puede ejercer el poder con impunidad.
Estos son, esquemáticamente, los conceptos básicos que todos deberíamos conocer sobre un maltratador:
- Utiliza la violencia con el fin de doblegar la voluntad de la víctima.
- Los ejes en que basa los abusos domésticos vienen determinados por la edad y el género.
- No es enfermo mental.
- Selecciona a la víctima y escoge el lugar del ataque.
- Tiene actitudes sexistas y creencias estereotipadas de las mujeres.
- Ve amenazado permanentemente su poder en el ámbito familiar.
- Impone el aislamiento social de su entorno familiar, como estrategia para romper la independencia y autoestima de su pareja.
- La imposición de aislamiento en no pocas ocasiones va más allá de lo psicológico y pasa a la inmovilidad física, dándose situaciones de secuestro en el propio hogar.
- Critica constantemente con el ánimo de crear inseguridad y fomentar la dependencia.
- No asume la responsabilidad de sus actos violentos ni considera el problema como propio.
- Tiene una gran capacidad de persuasión.
- Con extraños utiliza la seducción para imponer sus criterios.
- Racionaliza su conducta violenta, la justifica y minimiza.
- Utiliza todo tipo de estrategias para lograr un único fin: que la mujer no se aleje o que vuelva a su lado. Atribuye el problema a la propia conducta de la víctima, a la familia, el trabajo, la situación socioeconómica.
- Representa una imagen social opuesta a la que tiene en el ámbito privado.
- Fuera de casa puede ser educado, alegre, amable, seductor, solidario, atento, respetuoso.
- Una de sus estrategias es la de convencer a la mujer de que no puede vivir sin él, cuando en realidad es él quien depende “funcionalmente” de ella.
- Manipula a la compañera ejerciendo el control sobre los bienes materiales.
- Utiliza las visitas a sus hijos para acercarse a su víctima y seguir maltratándola.
- Tiende a manipular e intenta seducir a los profesionales con su juego de doble fachada.
- Entiende su equilibrio emocional como control absoluto del otro.
- Siempre pide una segunda oportunidad.
- Esgrime los celos para invadir y controlar la vida de la mujer.
- Tiene generalmente antecedentes de violencia en su familia de origen.
- Repetirá su conducta violenta en las sucesivas relaciones que mantenga con otras mujer
Enlace al artículo original publicado en Tribuna Feminista.
Patricia
9 febrero, 2017 en 16:20
Buenas tardes, me gustaría saber qué opina acerca de los condenados por violencia de genero que siguen manteniendo sus trabajos en fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Estos conceptos básicos de los que habla, de los cuales estoy totalmente de acuerdo, pesan más cuando al maltratador se le sigue alabando sus actos (un Guardia Civil condenado por malostratos que ni siquiera ha cambiado de puesto ni de destino de trabajo). Esta es la realidad en este país, y eso es seguir maltratando a la víctima y a sus hijos, pues él irá diciendo que todo fue una mentira y que le tocó una mala mujer que puso una denuncia falsa. Hasta ese punto es mi realidad. Dañando mi honor y el de mis hijos, volviendo a ser víctimas. Él de nuevo con su arma cerca y custodiando a la sociedad con su puesto de guardia civil. Un Guardia Civil condenado por violencia de genero.
No más violencia de género
14 febrero, 2017 en 10:39
Coincido con lo que expresas: tampoco me gusta ver a condenados por malos tratos en puestos de responsabilidad, tampoco en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Habría que conocer a fondo los reglamentos internos para opinar en profundidad. Tu queja y tus palabras son respetuosas, aunque criticas.
Burri.
Angela
12 febrero, 2017 en 20:43
Querida amiga, el caso del Guardia Civil será un caso puntual, lo comentas como si el mayor mal de la violencia de género fuera un maltratador en las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, nada más alejado de la realidad. Hay grupos especializados ayudando a las victimas, muchos de ellos y ellas, además de recibir una formación específica son psicólogos, criminólogos, educadores sociales. Hay que felicitar más a nuestra policía y no estar siempre cuestionándola.