Esta madrugada se nos ha ido José Antonio Burriel de San Vicente, el Burri para familia y amistades, y también para toda persona que le conocía y se acercaba a él con la honestidad por delante.
La familia nos indica que podéis venir a dar el pésame y acompañarlo estos últimos momentos en el Tanatorio Memora de Valencia a partir del día de hoy, lunes 16 de diciembre a las 12:00h. La misa se realizará al día siguiente, martes 17 de diciembre a las 16:00h. en el mismo sitio. Un abrazo, la familia.
Tanatorio Memora de Valencia, Pol. Industrial, Camí Nou de Picanya, 8, 46014 Valencia.
Como homenaje queremos recuperar uno de sus primeros textos en este espacio, su primera felicitación Navideña aquí, ya que el mensaje que transmiten sus palabras sigue totalmente vigente en estos tristes momentos. Un mensaje que partiendo de la dureza del tema que trata, quiere ir más allá de la amargura y el sufrimiento para enviar un mensaje optimista al que nos aferramos, y de esta forma quedarnos siempre con la ilusión y la energía de nuestro queridísimo Burri, cuya dignidad, honestidad, coraje y valentía estarán siempre, haciendo honor a esta imagen que tanto le gustaba, como manos tendidas rebosantes de amor a nuestro lado.
“Mientras salía por la puerta hacia la entrada que me conducía hasta la libertad, sabía que si no dejaba mi amargura y mi odio atrás, todavía estaría en la prisión.” – Nelson Mandela
Jose-Antonio Burriel, navidades del año 2013.
Son días de Navidad, días en los que se recuerda de un modo especial a las personas que están cerca del corazón. Y, aunque pueda parecer una cursilería, el recuerdo de todas las mujeres víctimas de violencia de género se hace más intenso. No, no es una cursilería: no sería posible luchar contra la violencia de género durante tantos años sin existir preocupación y cariño.
Y deseaba, deseo, pedir un regalo de los Reyes Magos para todas vosotras. Y Nelson Mandela, ese héroe del siglo XX que acaba de dejarnos, me ha proporcionado el regalo. En una ocasión dijo: “Mientras salía por la puerta hacia la entrada que me conducía hasta la libertad, sabía que si no dejaba mi amargura y mi odio atrás, todavía estaría en la prisión”.
La mujer víctima de violencia de género tiene, muy dentro, la amargura de las cadenas, la amargura de que se pisotee su dignidad. Pero para iniciar el camino hacia la salida, hacia la libertad y dignidad, debe saber que en la salida desaparecerá la amargura y el odio. Debe saber que “en su nueva vida renacida” no tienen cabida ni la amargura, ni el odio; serian cadenas que le volverían a la prisión anterior, que le encadenarían a un pasado que debe desaparecer.
Ojala los Reyes Magos pudieran haceros el regalo de la libertad. Pero si pueden haceros un regalo que puede fortalecer vuestra reestrenada libertad o daros fortaleza para iniciar la salida: preocuparos de la felicidad y amor que vais a volver a encontrar en la salida de vuestra prisión; pensar en ello y seréis más fuertes para iniciar la salida, para caminar en la nueva vida.
No tengo los poderes mágicos de los Reyes Magos. ¡Ojala los tuviera para romper con mis manos vuestras cadenas! Pero sí tengo el atrevimiento de pedirles un regalo: que aumente nuestra ilusión y nuestra fuerza para seguir luchando por la libertad y dignidad de toda mujer.
Feliz Navidad y un abrazo. ¡Estoy y estaré siempre a vuestro lado!
Jose Antonio Burriel, presidente de la Asociación No Más Violencia de Género “José Antonio Burriel”.
José Antonio Burriel, presidente de la Asociación No Más Violencia de Género “José Antonio Burriel”.