¡Y que fácil es manipular a mucha gente, que se mueve a impulsos del corazón o en el seguimiento de quienes se presentan como “líderes” de movimientos o grupos!
Espero, y confío aunque más bien poco, que la Administración de Justicia, las autoridades, los movimientos o grupos feministas y los medios de comunicación sean conscientes del grave daño que ha hecho a los esfuerzos -no me gusta la palabra “lucha”, pues no se trata de vencer o ganar, sino de edificar la cultura de la sociedad– todo “el circo mediático”, las ambigüedades de la Administración de Justicia, la declaraciones de “expertos”, etc. todo lo que ha rodeado – y lo que te “rondaré morena”- en el así llamado “caso Juana Rivas”.
Si hay una sentencia que cumplir, cúmplase y tómense las medidas para su cumplimiento. No estoy, o no estamos conformes, con la sentencia judicial… ¡Que la Justicia cumpla con su deber de independencia y aplicación de las leyes! Poner en marcha “la presión social” para promover una aplicación de las leyes acordes con lo que se piensa, desea o se considera “justo”, equivale a tomarse la Justicia por su mano, al estilo de la “justicia del viejo oeste americano”, por poner una comparación.
Y la Administración de Justicia debería haber sido consciente de ello -mucho ha tardado-. Una tardanza que ha alimentado el desbarajuste y el daño, o lo que es, a mi juicio, a haber convertido el esfuerzo por la igualdad en una “guerra de guerrillas”, en donde el afán se pone en vencer, en aplastar al contrario o enemigo, en convertir, y no exagero, el esfuerzo por la igualdad en una “batalla mujer contra hombre, u hombre contra mujer”.
Y los hay quienes se están aprovechando del “caos” para obtener beneficios” sin impórtales un bledo el daño que causan o pueden causar. Estoy con la madre y con los menores…Pues a desobedecer las sentencias judiciales y seguir los criterios personales a cualquier precio… Por ejemplo, orientadoras, consejeras, aprendices de juristas, etc., ¡Y que fácil es manipular a mucha gente, que se mueve a impulsos del corazón o en el seguimiento de quienes se presentan como “líderes” de movimientos o grupos! ¿Los medios de comunicación? ¡Audiencia, audiencia, audiencia, lo único que les ha importado!
“Papá es malo”. Eso escriben algunos “expertos” partidarios de la alienación parental – ya no hablan del “síndrome de alienación parental” por si las moscas-. Pero también podían haber escrito: “Mamá es mala”. Porque si hablamos de la manipulación de algunos padres y madres sobre sus hijos para “arrimar la ascua a su sardina”, hablemos de manipulación de la madre y del padre. Y lo siento, pero lo digo: ¿Dónde está el interés superior del menor?
Y eso es lo que importa en verdad. Pero el interés superior del menor es… ¡el interés superior del menor” y no el “interés de la madre o del padre o del supuesto experto o de tal grupo o movimiento, etc.”. ¿La Justicia? La aplican personas y como tales, pueden errar, también rectificar, pero con independencia de la presión social o de los criterios más o menos partidistas. No existen “los jurados populares, y “no los justicieros”. Existe la Justicia. Y si no gusta, cambiemos las leyes, pero hagámoslo en democracia.
Sí, se ha hecho daño, mucho daño: Vencer, aunque sea a costa de desobedecer a la Justicia; vencer, aunque sea a costa de los menores; vencer, aunque sea a costa de plantear los esfuerzos por la igualdad como una lucha de guerrillas entre un género y otro. ¿Recobramos la serenidad y el sentido común? Eso espero, aunque confío más bien poco. Estamos a tiempo, pero deben alzar su voz los expertos de reconocido prestigio, aquellas personas que desde su experiencia y conocimientos no toman otro partido que el de la igualdad y la Justicia, y “la ascua para su sardina” no existe en sus planteamientos.
Ante la violencia de género: enderezar el rumbo |
30 agosto, 2017 en 12:19
[…] Grave daño al esfuerzo por la igualdad […]