Como en rebotica
con la firma de jose-antonio burriel
INFANCIA LIBRE
Comencemos por el despropósito más absurdo y trágico: mujeres que se dicen defensoras de la infancia –“infancia libre”-, secuestran a sus hijos para no cumplir con el régimen de visitas del padre ordenado por la Justicia. ¡Y dos años de secuestro absoluto! Y una de ellas –y conozco varios casos en profundidad- acusando falsamente –así lo ha determinado la Justicia- al padre de abusar sexualmente del hijo. ¡Cualquier cosa con tal de quedarse con la guardia y custodia del hijo!
Tan solo un comentario: el interés superior del menor es el elemento principal a tener en cuenta en lo que se refiere a la guardia y custodia de los hijos. Con otras palabras: el hijo no es “posesión” del padre ni de la madre; el hijo es una persona libre a la que hay que educar para llegada su mayoría de edad ejerza sus derechos con libertad y responsabilidad. Y es la Justicia, cuando no hay consenso entre los padres, quien tiene que decidir.
Y lo “progresista” no es ni la custodia compartida, ni solamente el cuidado de la madre, ni del padre. ¡Ser progresista es procurar el interés superior del menor; punto y pelota!
PD. Una nueva detención de una miembra de “Infancia libre” por impedir el régimen de visitas del padre y la hija, régimen dictado por el Juzgado. Un detalle: misma letrada y mismo psiquiatra en los tres casos: y acusación falsa –según sentencia judicial- de abusos sexuales del padre a la hija. ¿Qué está ocurriendo?
MEDICOS DE FAMILIA Y VIOLENCIA DE GENERO
Los médicos de familia creen que, en una consulta de 10 minutos, el patrón de tiempo que reclaman desde hace años de media por paciente, pueden sospechar o detectar signos directos o indirectos de que una mujer sufre violencia de género e, incluso, tener su reconocimiento expreso. Un grupo de sanitarios ha trabajado en el XXVI Congreso de la SEMG, que se ha celebrado en Santiago de Compostela, en la elaboración de un documento que pueda ayudar a sus compañeros a detectar de forma «más hábil y activa» esos signos en una primera toma de contacto con las pacientes. ¡Los expertos abogan por incluir en los planes de estudios más formación sobre esta cuestión, que es «un problema de salud pública!
Por este motivo, los médicos están decididos a dar más pasos para actuar desde su «lugar privilegiado»: el trato de confianza y cercanía que le otorgan las pacientes. «Es un deber ético y moral que no se nos escape cualquier tipo de violencia de género y que no lo confundamos con otras patologías», según los expertos, que también hace hincapié en el «sufrimiento y estrés crónico» que sufren las mujeres víctimas de maltrato, «que les produce malestar psicosocial, diagnosticado a veces como trastornos depresivos, ansiosos y somatizaciones». Por eso, abogan por no medicalizar estos síntomas sin haber detectado la presencia de malos tratos porque, si no, los facultativos contribuirían a la «opacidad de la violencia y a crucificar el problema».
Entre los indicadores de sospecha de malos tratos están sufrir lesiones físicas frecuentes, sufrir o presenciar malos tratos en la infancia, abuso de alcohol, drogas o psicofármacos, embarazos no deseados o abortos repetidos, trastornos sexuales e infecciones ginecológicas habituales. Además, se producen otros síntomas psicológicos como insomnio, depresión, ansiedad, baja autoestima, agotamiento psíquico o irritabilidad, en el mejor de los casos.
Considero, en mi opinión, muy importante un paso al frente de los médicos de Atención Primaria en la detección de la violencia de género, la confianza del paciente su médico facilitaría la toma de decisiones que permitiera a las mujeres víctimas de violencia de genero recuperar su libertad y dignidad.
PISAR “CHARCOS”
Es decir, hablemos de temas que están en las redes sociales y en los medios de comunicación, se pasa rápidamente de ellos o “se escurre el bulto” y no se ofrecen datos, ni opiniones ponderadas y con sentido común.
- Peritos judiciales: familia y menores
Es frecuente encontrarse en las redes sociales y al referirse a temas relacionados con el régimen de visitas de los hijos y con la guardia y custodia de los hijos con críticas negativas acerca de los peritos judiciales que intervienen en los procesos.
Se les acusa de falta de especialización, por ejemplo. O de manipulación de los informes para favorecer a uno u otro progenitor. La solución no está en lanzar rumores o sembrar dudas, La solución pasa por denunciar ante los colegios profesionales y la Justicia las pruebas de esas sospechas.
- Abusos sexuales.
Los expertos en el tema son rotundos al respecto: probar que un menor ha sufrido abusos sexuales por parte del progenitor no es tan difícil, máxime cuando el tema se pone en manos de un experto especialista. ¡Es sencillo acusar, pero es fácil demostrar esa falsedad!
- Denuncias falsas.
Tema delicado, pero no por eso haya que soslayar. Unos afirman la existencia de numerosas denuncias falsas. Otros, sin embargo, minimizan el número de denuncias falsas.
Los órganos judiciales solamente pueden aceptar como denuncia falsa aquella que como tal haya sido sentenciada por un órgano judicial. Dicho de otro modo, es denuncia falsa aquella que haya sido calificada como delito. Por ejemplo, que una denuncia no haya acabado en sentencia por falta de pruebas, no quiere decir que es una denuncia falsa.
Dicho esto, se puede decir: las denuncias falsas existen. Por ejemplo, pueden existir cuando se escucha, o se lee: te han acusado de esto, vamos nosotros a acusarles de esto otro. Es decir, lo que se conoce como “denuncias cruzadas”. Y aquí entra el tema de la profesionalidad de los abogados. Porque una cosa es defender los intereses legítimos de los clientes, y otra, y bien distinta, hacerlo con falsedades o medias verdades.