por José Antonio Burriel, presidente de la Asociación No Más Violencia de Género “José Antonio Burriel” – Artículo publicado también en la revista digital Ojos de Hipatia
Hoy me ha surgido la vena, es decir, la buena y comprometida poesía. He aquí unos versos de MARIO BENEDETTI
No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
Y muchas, casi todas las cosas que dice, me han servido, como no podía ser menor, para reflexionar sobre la mujer víctima de violencia de género.
“No te rindas aún estás a tiempo…” ¡Siempre se está a tiempo! Pero fortalecer los ánimos de la mujer para que rompa su silencio, para que renueve su vida de nuevo exige acompañamiento de las personas de su entorno. Empoderamiento. Exige que la actuación de la Justicia sea transparente, comprensión de la problemática de la mujer, protección eficaz.
“Porque no hay heridas que no cure el tiempo”. La mujer víctima de violencia de género debe saber que va a recibir la asistencia precisa para que las heridas curen cuanto antes y evitar, de ese modo, resistencia para salir adelante porque las heridas duelen y lastran.
Y tantas otras cosas que sugieren las palabras del poeta…
Debo estar un tanto torpe pero por mucho que me esfuerzo vuelven a surgir las propuestas de siempre. ¿Acaso será que las propuestas con las precisas y necesarias?
- Sensibilización profunda de la sociedad para que la mujer no se sienta ni aislada, ni señalada como culpable.
- Especialización autentica de quienes atienden a las mujeres maltratadas. Solamente el asesoramiento profesional y especializado permitirá el primer paso del mujer maltratada hacia la libertad y seguir ese camino sin titubeos, con fortaleza
- Y una actuación de la Justicia justa y decidida. La mujer maltratada no debe tener duda alguna de que va a ser creída en sus manifestaciones, apoyada en sus demandas, protegida de los intentos machistas.
Y dispuesto a poner el punto y final a estas líneas que mejor que otro poeta, esta vez, Pedro Salinas.
“Qué alegría, vivir
Sintiéndose vivido.
Rendirse a la gran certidumbre, oscuramente,
de que otro ser, fuera de mí, muy lejos,
me está viviendo
Qué hay otro ser por el que miro el mundo
porque me está queriendo con sus ojos.
Qué hay otra voz con la que digo cosas
no sospechadas por mi gran silencio;
y es que también me quiere con su voz”.
¡Y somos nosotros, los ciudadanos de bien, quienes debemos ser la certidumbre y la voz de las mujeres que son maltratadas!