Artículo por José-Antonio Burriel, presidente de NOmasVG.
A propósito de una “discutida” decisión del Consejo Escolar de un Instituto sobre la vestimenta de los alumnos han surgido las protestas, los comentarios, la reflexiones, hasta los reportajes en medios de comunicación y en programas televisivos y las redes sociales. Y, como casi siempre, apenas se ha reflexionado con serenidad y con profundidad sobre lo decidido por las autoridades escolares, las reacciones de padres y alumnos, y el trasfondo del tema.
EL CONSEJO ESCOLAR
El Consejo Escolar de un centro público, un Instituto de Torrevieja, determinó sobre la vestimenta de los alumnos en el centro la siguiente normativa: “Los alumnos acudirán al centro debidamente vestidos. No se permitirá el uso de: bañadores, la exhibición de ropa interior, camisetas con carácter sexual, racistas u otro tipo de frases que puedan dañar u ofender a los miembros de la comunidad escolar, pantalones tipo short y camisetas de tirantes a los alumnos (chicos). Tampoco se permitirá el uso de prendas de vestir que tapen, total o parcialmente, la cabeza”. ¡El modo de vestir que se consideraba adecuado para el Instituto!
El Consejo Escolar es el órgano de participación en el control y gestión del centro de los distintos sectores que constituyen la comunidad educativa. El Consejo Escolar está compuesto por los siguientes miembros: Dirección del Centro, Jefatura de Estudios, representante del Ayuntamiento, profesores elegidos, representantes de los padres y alumnos, y un representante del personal de administración y servicios del centro.
No estamos ante criterios ideológicos, sino ante unas normas sobre la vestimenta adecuada para el Instituto
El Consejo Escolar del centro tiene, entre otras, las siguientes atribuciones: aprobar el proyecto educativo, aprobar el reglamento de régimen interior del centro, conocer la resolución de conflictos disciplinarios y la imposición de sanciones y velar por que éstas se atengan a la normativa vigente, proponer medidas e iniciativas que favorezcan la convivencia en el centro.
Conclusión: Las normas sobre la vestimenta emanan de una normativa aprobada por el Consejo Escolar. Reflexión: Debatir sobre algo aprobado por los miembros del Consejo Escolar no tiene sentido: así se decidió por profesores, padres y alumnos. Reflexión: no estamos pues, ante criterios ideológicos, sino ante unas normas sobre la vestimenta adecuada para el Instituto ¡Sacar las cosas de sitio, son ganas de enredar!
EL DEBATE, LAS PROTESTAS, DIMES Y DIRETES
¡Y se organiza la marimorena! Padres que apoyaron y también alumnos, a través de sus legítimos representantes, un modo de vestir en el Centro, se enfrentan a los directores del Centro que han prohibido acudir a clase a las chicas con pantalones tipo short. Y surgen las interpretaciones: estamos ante una actitud machista. No lo veo yo así. Sí lo vería si estamos refiriéndonos a la calle; pero estamos ante un centro escolar y sus decisiones. Y no creo que en la decisión del Consejo Escolar existiera una actitud machista. ¡Sacar las cosas de quicio no hace otra cosa sino confundir, provocar debates que enredan y enfrentan! Las estudiantes se han rebelado y sus padres las han apoyado porque “las jóvenes tienen derecho de ir fresquitas a clase”.
Se presentó a la Dirección una propuesta para que dejara sin efecto la norma, ya que el calor era en esos días excesivo. La dirección se negó, y algunas alumnas publicaron una fotografía en redes sociales, animando a las demás niñas del instituto que todas fueran en pantalones, vestidos o faldas por encima de la rodilla, “porque eso sí es ropa adecuada”. Las alumnas que organizaron la propuesta, aseguran haber recibido “amenazas” si continuaban con las protestas, “como quedarnos sin graduación y sin viaje de fin de curso” en el caso de los alumnos de 4º de ESO y 2º de Bachillerato. También señalaron que algunas profesoras tampoco cumplen estas normas de decoro, pues “siempre llevan vestidos y faldas bastante por encima de medio muslo y no se les dice nada”. Un grupo de alumnas, apoyadas por sus padres, han acudido al instituto vestidas con pantalón corto o falda corta para protestar contra la decisión de la dirección.
Lo dicho: controversia, protestas, pero sin diálogo entre todos los componentes del centro –dirección, profesorado, padres, alumnos- ¡Y sin diálogo no es posible la convivencia, algo que repercute en la educación!
Reflexión: Un problema de convivencia escolar, una falta de diálogo, quizás también de comprensión por ambas partes. ¡Y el aprovechamiento por algunos para azuzar el enfrentamiento profesores-alumnos, hasta con el apoyo de los padres! Y lo que me hace “rechinar los dientes”… ¡machismo y feminismo! Lo que comenzó por el calor sofocante de esos días, también quizás por alguna que otra rebeldía… ¡a la palestra machismo-feminismo! Y de ese modo no conseguimos avanzar en la igualdad. Reflexión: no se trata de machismo ni de feminismo sino de sentido común, de educación y de saber vestirse para cada ocasión.
HIPERSEXUALIZACIÓN:
Y una madre –siento no recordar su nombre, aunque apareció en un reportaje de “El Mundo” el dia 24 de septiembre- resalta una realidad presente en la actualidad y en las redes sociales: “Más allá de si las jóvenes pueden ir o no con shorts al cole, me preocupa mucho más que las niñas de ahora se vean obligadas a ser sexys por decreto.”
En efecto, la hipersexualización de la infancia empieza cada vez más pronto y es normal observar a menores de 7 años poniendo morritos y posando como modelos sexualmente atractivas. La publicidad, las redes sociales, los medios de comunicación, las revistas incitan constantemente para que las niñas se muestren sexualmente deseables.
Se ponen unos y otros a discutir sobre este tema pero… a las niñas y adolescentes se les está inoculando la idea de que para triunfar en la vida y tener éxito social tienen que ser sexualmente atractivas para poder lucirse en las redes sociales: la popularidad se mide ahora a golpe de like (gustar a los demás a través de instagram, vídeos..redes sociales)
Reflexión: defiendo la libertad de los jóvenes –este es el centro de estas líneas- para vestir como quieran. Reflexión: defiendo esa libertad y añado: con sentido común, sin dejarse arrastrar por “modas impositivas”; con la advertencia de que esa libertad sea responsable, sin dejarse llevar de “imposiciones” de todo tipo: moda, redes sociales, lo que dice este u aquel grupo, esta o aquella ideología. Reflexión: defiendo la libertad de toda persona a vivir el sexo como le venga en gana, pero sabiendo lo que hace, no dejándose llevar ni de ideologías, ni de “modas”.