por José Antonio Burriel, presidente de la Asociación No Más Violencia de Género “José Antonio Burriel”
“Si te gana una mujer es el colmo; mejor en la cocina“ “Genial” frase de un deportista ante el temor de ser vencido por una mujer. ¡Genial –dicho con coña- y descerebrada frase! Después, las excusas, pero después, porque antes…el pensamiento surge a borbotones. Y, aunque algunos se apresten a decir que exagero, lo digo: ¡puro machismo! Y no se da cuenta el machista que con ese desprecio se esta despreciando a si mismo. Con otras palabras, cuando una persona, sea hombre o mujer, desprecia a una mujer o a un hombre, a una persona, esta despreciando a toda persona, también a si mismo.
Y puestos a referirse a actos propios de un descerebrado, a actos manifiestamente injustos contra una persona, hombre o mujer, uno que roza el desprecio y la aberración elevados a la enésima potencia. ¿Cuál? El ofrecimiento de barra libre en una discoteca –mejor olvidar el nombre y el lugar- a aquella mujer de realice una felación a mas hombres en el menor del tiempo posible. Y no sigo calificando este hecho porque, siento el decirlo, me produce vómitos de asco y de indignación. Ya se, por experiencia, cualquier persona es capaz de llegar a lo mas bajo porque todos tenemos los pies de barro, porque todos somas capaces de lo peor, y también de lo mejor. Pero… ¡es difícil caer mas bajo, mostrar tal vileza, tanto de quien propone el premio, como de quienes se prestan a ello, sean sujetos pasivos o sean sujetos activos!
De acuerdo con que el acto reseñado roza los limites de la bajeza total. De acuerdo con que la frase del deportista viene a expresar lo que muchos hombres piensas y expresan. Pero encogerse de hombros, decir “no es para tanto”, es contribuir a que siga instalado en nuestra cultura una concepción de la mujer como inferior. Y lo repito por si logro que quede grabado en el pensamiento y en el corazón: la humillación o el agravio hacia un persona es humillación y agravio a toda persona, también hacia si mismo.