Por Jose-Antonio Burriel, presidente de la Asociación NO Más Violencia de Género
La presentación del estudio “La percepción social de la violencia de género en la adolescencia y la juventud”, ha tenido gran eco en los medios de comunicación. Pero no todos los comentarios han sido acertados, al menos en mi opinión. Unos cuantos puntos dignos de ser tenidos en cuenta:
- Los adolescentes y los jóvenes están inmersos en una sociedad en donde el pensamiento machista está presente. No escapan, pues, de su influencia.
- Los adolescentes y los jóvenes reciben de modo continuo la influencia de anuncios, videoclips, canciones, series y programas televisivos con características machistas
- No se debe olvidar que los adolescentes y los jóvenes imitan, en muchas ocasiones, los estereotipos machistas que ven en sus familias y entorno.
- Son muchas las causas que influyen en que los adolescentes y los jóvenes no tengan ideas claras y precisas sobre la incidencia de la violencia de género en sus vidas.
- Cuando se habla de “la violencia del control” se está hablando de violencia propiamente dicha y no otra cosa.
- Cierto es que un tanto por ciento notable de los adolescentes y jóvenes consideran ese “control” como aceptable. Pero una cosa es que así lo consideren, y otra, y bien distinta, que ese control sea licito. El control atenta contra la libertad de la persona cuando se ejerce sin fundamento.
- Cierto es que “el control” no visibiliza la violencia que contiene. Dos cuestiones; a) se ejerce control porque quien lo ejerce se considera “superior” y “marca” como actuar; b) y se ejerce “control” aparentemente sin violencia porque se acepta sin más por la otra parte.
- Y ese “control” contiene coacción o amenazas, implícita o explícitamente.
- Y resulta difícil demostrar “la violencia del control” por todo lo dicho anteriormente. Y la Justicia precisas de pruebas constatables.
- Prioritario es informar a los adolescentes de los indicadores de la presencia de la violencia de género en sus relaciones afectiva. Las ideas claras les llevarán a rechazar cualquier tipo de violencia de genero.
- Y hay que seguir visibilizando la violencia psicológica. Poner el acento, como se hace, en la violencia física, es, además de un desconocimiento de la violencia de género y sus características, un error que conduce a la aceptación de otros modos de violencia de género como si no existieran,
- Por último, conviene no olvidar nunca que la violencia de género es una violencia instrumental: Es el instrumento que utiliza el machista para ejercer su “superioridad” sobre la mujer, sea adolescente, joven o adulta.
Enlace al informe-resumen sobre el estudio.
Enlace al estudio completo en la web del Ministerio.
Enlace al currículum y publicaciones de José A. Burriel